Cada día es más habitual comprar cosas por internet, las ventajas son importantes: visualización en tu portátil o móvil, comodidad, mejor precio, envío muy rápido, pago seguro, … y nos vamos acostumbrando, especialmente los más jóvenes. Y también vendemos cosas que ya no queremos.
Lo consideramos una actividad normal, circunscrita dentro de nuestra libertad de decisión, y tendemos a pensar que no tiene importancia el ámbito geográfico, todo el mundo nos es asequible y podemos comprar por internet algo a una tienda de Berlín igual que a una cadena comercial belga.
La realidad es que el mundo aún está dividido en estados, estados que tienen intereses políticos y económicos diferentes, y el acto de comprar conlleva obligaciones que a menudo no tenemos en cuenta, por desconocimiento o por no darles importancia. Los actos de compra implican la emisión de contratos, pedidos o facturas, que acaban siendo conocidos por las administraciones públicas, por ejemplo la agencia tributaria, administración que trabaja los datos recibidos y seguidamente actúa de forma consecuente.
Si una persona compra por internet en otros países, es esencial que discrimine si lo hace por consumo privado o en consumo que hace como empresario o por su actividad económica, en este segundo caso tiene obligaciones tributarias, tales como darse de alta en el ROI (registro de operadores intracomunitarios) y presentar a hacienda declaraciones informativas periódicas y un resumen anual de las operaciones de compra y de venta realizadas durante el año a otros países europeos.
No presentar estos modelos informativos en su plazo, conllevará sanciones tributarias inesperadas, y entonces ya será tarde para subsanarlo. La normativa del debes cumplir aunque no la conozcas.
Como siempre, para cualquier duda o más información sobre este tema te puedes dirigir a nuestro servicio de asesoramiento.
 
Punt Vermell Gestors
Josep Maria Vilà Poca
Gestor administrativo colegiado 3042
Administrador de fincas col. 6324